¿Sabías que Sócrates fue uno de
los precursores de lo que hoy conocemos como felicidad? La felicidad según
Sócrates no podía ser entendida sin connivencia de la virtud, existiendo
una relación directa entre ésta última y la posibilidad de ser felices.
Este pensador nacido en Atenas, es considerado como uno de los grandes pensadores de la historia de la humanidad y así se le reconoce. Además de destacar por haber tenido como alumno por ejemplo, a Platón, se podría decir que sentó las bases de lo que hoy la mayoría de nosotros conocemos como el concepto de felicidad. Sin embargo, es conveniente establecer algunos matices al respecto y si me lo permites, te expondré mi punto de vista para que tú también puedas reflexionar sobre este asunto si quieres.
Este pensador nacido en Atenas, es considerado como uno de los grandes pensadores de la historia de la humanidad y así se le reconoce. Además de destacar por haber tenido como alumno por ejemplo, a Platón, se podría decir que sentó las bases de lo que hoy la mayoría de nosotros conocemos como el concepto de felicidad. Sin embargo, es conveniente establecer algunos matices al respecto y si me lo permites, te expondré mi punto de vista para que tú también puedas reflexionar sobre este asunto si quieres.
¿Realmente hacer el bien nos hace felices?
Reflexionamos sobre lo que en palabras de Sócrates era la felicidad y te invitamos a participar de esta reflexión |
Sócrates nos decía que para que
pudiéramos verdaderamente llegar a ser felices teníamos que comportarnos bien
con los demás y en definitiva, tener una buena conducta. En las sucesivas líneas,
te expondré lo que otros lectores opinan y también compartiré contigo mi punto
de vista.
Generalmente, los seres humanos
con cierta frecuencia tendemos a ser un tanto egoístas y no somos quizás
conscientes, o no del todo, de multitud de circunstancias que suceden a nuestro
alrededor y contribuyen a estar más alegres a la vez que incrementamos también
nuestra felicidad personal.
Para algunas personas, la
felicidad puede ser comprendida como por ejemplo, ayudar a aquellas personas
que más lo necesitan, estar ahí al lado de un amigo que está atravesando un
momento gris e intentar prestarle nuestro apoyo, reencontrarnos con un familiar
que tenemos lejos en otro país, contar con unos valores distintos a los del
resto de personas o simplemente, apreciar cada día lo que tiene.
Según mi experiencia y las
aportaciones que vosotros hacéis a lo largo de vuestros comentarios y otro tipo
de participaciones, buena parte de las personas que conocéis en vuestro entorno
y yo también conozco, tratan de casi exclusivamente alcanzar la felicidad a
través de por ejemplo, posesiones materiales como tener un coche más grande,
ganar más dinero que otras personas, tener ropa de una determinada marca o
firma, comprarse un apartamento lujoso en una zona costera de moda, ir a un
sitio exclusivo de vacaciones en lugar de otras posibilidades, o situaciones
muy parecidas a éstas que te estoy exponiendo a modo de ejemplos. Por esto,
considero se está perdiendo el auténtico significado de ser felices, dando como
válidos otros significados que lo dispersan.
En conclusión, no voy a restar
credibilidad al mensaje de Sócrates ni es mi intención hacerlo, pero lo cierto es
que en los tiempos actuales quizás se busque demasiado el bien propio para uno
mismo, tener más cosas, y se tenga menos en cuenta de lo probablemente
razonable por ejemplo, los efectos que nuestros comportamientos y acciones
diarias pueden ocasionar en las vidas de otras personas. Así pues, lo que yo te
propongo en adelante es que no des tanta relevancia a lo material o aquello que
puedas comprar con dinero, y comiences a valorar un poco más, a aquellas
personas que alegran tus días, porque ellas sí que te invitan a ser una mejor
persona, te cuidan y por lo tanto, son parte de tu felicidad. Y es que, aunque
Sócrates pudiera tener razón, nunca es tarde para dar un abrazo, decir gracias,
conversar con nuestros seres queridos, y todas esas cosas que no son dinero
pero sí expresiones de felicidad.