¿Te preguntaste alguna vez si es
normal llorar de felicidad? El ser humano se rige por emociones y el llanto
es una de ellas. Así pues, es factible que ante determinadas circunstancias
puedas llorar como consecuencia de la emoción o felicidad que experimentes, al
reencontrarte con alguien al que no veías desde hace tiempo, tus padres que
tenías en la lejanía, abrazar después de muchísimo tiempo a un hermano,
conversar agradablemente con alguien importante para ti por teléfono, conseguir
un propósito que te costó mucho u otras situaciones.
Cada uno de nosotros queremos ser felices
y buscamos este propósito de distintas formas. Sin embargo, estando al lado de
la persona que queremos, con un abrazo cargado de ternura o incluso unas
palabras bonitas, puede aparecer la sensibilidad que llevamos en nuestro
interior, llegando incluso a llorar de alegría. Y es que, el llanto que puede
brotar de nuestros ojos, no tiene por qué ser negativo, sino que puede ser
derivado de la felicidad que estamos viviendo.
Cuando recibimos flores, podemos llorar de felicidad debido a la inesperada sorpresa. |
¿Realmente es normal llorar de felicidad?
Seguramente recuerdes situaciones
en las que te sentiste increíblemente bien y soltaste alguna lágrima que otra,
tranquilo, es perfectamente normal. De hecho, considero que a prácticamente
todos nosotros nos ha sucedido más de una vez, o ese es mi caso.
La existencia humana está
compuesta de historias maravillosas y llorar de emoción puede ser una de las
manifestaciones de lo maravilloso que se esconde tras tu vida. A veces,
experimentamos sensaciones inexplicables ante las que se producen reacciones
químicas en nuestro cuerpo y nacen las lágrimas, pero dichas lágrimas no son de
tristeza sino de alegría.
Cuando lloramos de felicidad
estamos manifestando una emoción natural, algo así como la sonrisa interior que
todos tenemos y tú también. Aunque hay personas que no les gusta que las vean
llorar, porque pueden interpretar este acto como perjudicial, créeme, no hay nada
más extraordinario que estar tan satisfecho con tus circunstancias que llorar
por ellas. De hecho, esas lágrimas que posiblemente viviste en alguna ocasión,
las de alegría, no son más que el reflejo de tu corazón en el exterior.
No reprimas tus emociones y
tampoco temas emocionarte, es uno de los aspectos que nos recuerdan lo humanos
que somos. Además, ten en cuenta que las lágrimas también son una manera con la
que liberarte, comunicarte y trasmitir lo feliz que eres, porque sin ellas, una
emoción como la alegría
trasmitida a través del llanto no resultaría lo mismo.
Si sientes que tienes que llorar
que sea de felicidad, pero recuerda que abrirte a otro ser humano al que
admires, te haga sentir bien o cualquier otra circunstancia en la que puedas
estar cómodo, es otra forma más de expresar la felicidad que llevas por dentro
y comunicarla por fuera.
Tus lágrimas pueden ser una forma
de sentirte en plenitud, vivo y sonreír al exterior, puesto que las lágrimas de
alegría forman parte de la maravilla de la vida.
Y tú, ¿cuándo fue la última vez que lloraste de felicidad? ¿La
recuerdas?