Actualmente, conocer cuál es
la fuente de la felicidad no es complicado, puesto que cuando hay amor
tanto hacia uno mismo como su entorno, se logra vivir en plenitud y ser feliz.
Así pues, podría afirmarse que la única fuente de verdadera
felicidad es el amor. Aunque algunos pudieran no estar del acuerdo en
esta afirmación, el amor es una emoción que posibilita al ser humano sentirse
en plenitud y puede ser alcanzado por ejemplo, valorándote como individuo, desde
tu familia o amigos.
Cuando comprendemos que sin amor,
la vida se encuentra incompleta, podemos llegar a valorar en mayor medida la
necesidad de disfrutar tanto del amor propio, querernos y aceptarnos como
somos, como requisito indispensable para disfrutar de la felicidad que
prácticamente todos deseamos. Sin embargo, cuando una persona no se quiere,
resulta más fácil descubrir la infelicidad
que en el caso contrario. Y si no me crees, imagina tu existencia sin apreciar
esos detalles que tanto te diferencian.
Y bien, ¿cuál es la fuente de la felicidad?
¡Descubrir cuál es la fuente de la felicidad es fácil, la hallarás en las distintas manifestaciones de amor! |
A lo largo de mi vida he
atravesado por diferentes etapas, unas dulces y otras quizás incluso tristes,
pero a pesar de la presencia o ausencia de amor hacia otra persona, nunca dejé
de valorarme, ser consciente de mis habilidades, las cosas buenas que me
diferenciaban del resto y conseguí anteponerme a toda adversidad. Te
recomendaría igualmente a ti, que sin tener tanto en consideración la situación
que estés enfrentando, ya sea económica, sentimental o cualquiera otra, lo
hagas siendo feliz, como medio indispensable para volver a ser quien anhelas
ser.
Desde mi experiencia, la
felicidad ha de ser entendida como un estado vital que siempre nos acompaña y
está ahí para tendernos la mano si así la necesitamos. Incluso aunque las
circunstancias que estés viviendo en este preciso instante no resulten las mejores,
puedan ser mejorables y de hecho, así lo quieras, tienes que tener claro que la
felicidad te acompaña allí donde vas.
Sí, no importa si estás
atravesando una mala etapa por ejemplo, tienes que abordar gastos corrientes
y no te salen los números, te
despidieron de tu puesto de trabajo en el que llevabas muchos años y ahora estás
perdido, o sufriste una ruptura amorosa inesperada, porque esa felicidad que
tenías hace tiempo siguen encontrándose en tu interior, lo único que ahora está
escondida y debes permitir que salga para continuar tu camino hacia una vida
feliz.
Jamás dejes de creer en tu persona,
no dejes tampoco de sentir amor propio por ti mismo y apreciar lo maravilloso
que eres, porque desde el amor uno mismo, puedes no solamente superar las
circunstancias que estés viviendo, sino volver a sonreír con más fuerza e
incluso retomar el impulso que buscas hacia una vida plena y feliz.
Haz caso de la ley de atracción,
piensa en positivo, atrae a tu vida mensajes positivos sobre ti mismo, recupera
el aprecio que tenías antes de esta mala etapa pasajera y sonríe, verás como
adoptando una perspectiva feliz de tus circunstancias, cambiarás lo que te
propongas en poco tiempo.
Por último, no olvides que la
fuente de la felicidad emana de tu interior, de tu ser y es una cuestión innata
a cada ser humano. No la encontrarás en otras personas puesto que deberá
comenzar en ti mismo y será el requisito único para comprender que tu
felicidad depende de ti y por más que lo intentes, no podrás alcanzarla
mediante otras fórmulas.