Existen un conjunto de
atribuciones socialmente aceptadas que generan un cúmulo de tensiones en los
seres humanos y les invitan a luchar por conquistar la felicidad de manera
duradera, lo cual termina generando una sensación terrible de infelicidad
en numerosas personas. De hecho, es incluso posible que aunque disfrutases de
una familia maravillosa, tuvieras una pareja extraordinaria con la que
compartir tu camino vital, contases con un trabajo que te hiciera sentir
fenomenal y por lo tanto, la inmensa mayoría de tus necesidades se encontrasen
cubiertas, no fueses del todo feliz.
¿Está sobrevalorada la
felicidad?
Generalmente, se nos exige mucho
a cada uno de nosotros. Es más, desde pequeños nos insisten en que tenemos que
ser mejores que los demás, exigirnos muchísimo para llegar muy alto e incluso
conseguir grandes logros que nos aportarían por ejemplo, seguridad económica. A
través de aquella relación y otro montón de variables se nos explica que se
puede comprender la
importancia de la felicidad de manera práctica, pero en mi opinión se
equivocan en el propio planteamiento de la cuestión porque:
- Conocer la felicidad no depende de consumir más productos que otros, ni tampoco de tener una mansión enorme ni los mejores trajes. Puedes tener menos que los demás, saber disfrutarlos y sentirte plena.
- Trabajar en un puesto bien remunerado no tiene por qué aportarte felicidad. De hecho, puedes ganar mucho dinero y no sentirte útil o descubrir que tu talento se está desaprovechando. Podrías estar en un trabajo que te apasiona y a nivel emocional sentirte estupendamente.
- Tener una familia o sencillamente hijos para nada es un indicador infalible de felicidad, solamente se trata de una variable que en determinadas circunstancias ayuda a preservarla. Si amas a tu familia estarás atrayendo mayores probabilidades de entender el verdadero significado de la felicidad.
- Conquistar logros que deseas no te harán ser feliz por siempre. Y es que, después de cada logro buscarás otro y así sucesivamente. Por ello, no te olvides de disfrutar de tus metas y destinar parte de tu tiempo a vivir en plenitud.
En respuesta a la felicidad está sobrevalorada, tengo que decirte que dependerá de tu escala de valores, la percepción que tengas de tus circunstancias y sobre todo, de aquello que cuente con una mayor relevancia para ti conforme a tu vida, porque no es más feliz la persona que tiene mayores cosas que otra, sino aquella que es realmente capaz de apreciar la valía de aquello con lo que vive. Si deseas, puedes profundizar más en este otro post que incluye distintas claves que posibilitan a las personas ser felices. De cualquier forma, la aplicación o no de las claves recogidas en el mismo dependerá de ti misma, aunque pueden ayudarte enormemente a conseguir esa emoción tan gratificante como la que disfrutamos siendo felices.
Ahora tú, ¿consideras que la
felicidad está sobrevalorada?