Indudablemente, una de las citas
más reconocidas de Marco Aurelio, nos viene a mostrar la relevancia que suscita
el pensamiento positivo de cara a encontrar
la felicidad a través de nuestra propia mente. Esto es posible porque al
igual que cuando somos negativos atraemos la negatividad, en el caso opuesto
experimentamos una sensación cercana a la alegría obtenida por ejemplo, por
medio de las buenas noticias como el ser padres por primera vez, el hecho de
reencontrarnos con un familiar que se encontrase lejos de casa, o incluso la
consecución de un determinado propósito como es la superación de un examen que
entrañaba cierta complejidad. Y es que, dentro de la finalidad de estas líneas
tituladas como la felicidad depende de la calidad de tus pensamientos se
recogen diferentes circunstancias que deberías tener en consideración para
incrementar tus posibilidades de una persona feliz.
Constantemente, nos planteamos
incontables preguntas
sobre la felicidad que nos impiden disfrutar al máximo de esta para
algunos, emoción y para otros, una manera de entender la vida. Aunque la
mayoría de nosotros dispongamos de, en general, infinidad de circunstancias
vitales cuya incidencia en nuestro estado de ánimo como es el estar
alegres mediante por ejemplo, una
familia que nos quiere o nos cuida, la compañía de amistades con las que
compartir confidencias, un trabajo que nos ayuda a sentirnos realizados o
incluso al ser amado a nuestro lado, lo cierto es que con bastante frecuencia
tendemos a no valorarlas como igual deberíamos.
¿Por qué la felicidad depende de la calidad de nuestros pensamientos?
Una vez que somos plenamente conscientes que nuestra manera
de pensar, proceder y en general, un conjunto de pensamientos que tienen
orígenes en nuestra mente, condicionan en mayor o menor medida el hecho de que
seamos personas felices, comprendemos que la
felicidad depende de nosotros mismos y por supuesto, la posibilidad de
sentirnos así en primera instancia corresponde a cada uno. Ahora, te plantaré
una serie de circunstancias por las cuales considero que nuestra felicidad se
encuentra estrechamente relacionada a la calidad de los pensamientos que
tuviéramos:
Descubrimos que nuestra
percepción de las cosas es fundamental
Independientemente de los
momentos tristes que cada uno de nosotros tenemos que vivir, cuando adoptamos
una perspectiva alegre, vital y nos llenamos de energía en relación con nuestra
propia vida, no solo tendemos a sonreír más y también, a apreciar otras
interpretaciones de lo que nos rodea, sino que comprendemos que la alegría es
un factor clave dentro de lo que se conoce como ley de atracción. De hecho, nos
damos cuenta que no todo era probablemente tan negativo como quizás pensábamos
en un principio, fruto de la percepción de las cosas de manera positiva y
también, que si queremos estar felices debemos desearlo y hallar lo bueno que
estemos disfrutando en este preciso instante.
Recordamos que también nosotros
hemos disfrutado de experiencias felices
Incluso en los momentos tristes,
si lo piensas fríamente recordarás una gran cantidad de situaciones y también
experiencias que te resultaron agradables. Por ello, en lugar de optar por
rememorar una y otra vez lo malo que te sucedió, aleja un poco tu mirada y trae
a tus recuerdos las experiencias gratificantes también.
Aprendemos que estado anímico y
pensamiento se encuentran relacionados
¿Has notado que cuando te sientes
un tanto alicaído percibes las cosas de manera negativa? Resulta curioso, pero
cuando estamos alegres vemos las cosas de manera positiva y cuando sucede lo
contrario, tendemos a percibirlas en el extremo opuesto. Por lo tanto, existe
una relación entre nuestro propio pensamiento y la manera de percibir las
cosas.
Comprendemos una gran variedad de
condicionantes que nos suceden a diario
Hay días en los que parece que
las cosas no terminan de ocurrir como igual queríamos. De hecho, es posible que
no cuentes con la actitud adecuada y el optimismo se quede en casa por el
motivo que fuese. A partir de ahí, pueden suceder determinados acontecimientos
como por ejemplo, esperar demasiado al autobús para ir a la Universidad o
cualquier otra circunstancia que termine generándote estrés, desesperanza e
incluso tristeza. Sin embargo, debes llevar siempre contigo la felicidad y
evitar, en lo posible, este tipo de condicionantes.
Exploramos una enorme variedad de
emociones
Nuestros pensamientos resultan
claves en la búsqueda
de la felicidad. Y es que, dentro del apasionante universo de las emociones
podríamos encontrarnos con algunas como la alegría. De hecho, en función de la
dirección que lleven tus pensamientos, así te irán las circunstancias. Si por
ejemplo, piensas que la ciudad en donde resides no es la adecuada para ti, por
muchas comodidades o buenas vibraciones que te proporcionase ese entorno,
solamente te sentirías insatisfecho contigo mismo, triste, deprimido por
momentos e incluso con ganas de huir del lugar. Por eso, valora lo positivo de
lo que te rodea, aquello que se encuentre a tu alrededor y solamente así
hallarás el ser feliz.
Por último una pequeña
sugerencia, intenta rodearte de alegría, traer a tu presente conquistas del
pasado cuando las necesites, mantener alejados de tu mente los pensamientos
negativos, contar con cuantas más emociones positivas puedas cerca, disfrutar
sentimientos como el amor y sobre todo recordar que la felicidad de tu vida
depende de la calidad de tus pensamientos porque es esencial.
Ahora tú, ¿consideras que nuestro
pensamiento nos condiciona en cuanto a la posibilidad de ser felices?