Cómo recuperar la alegría de
vivir es sin ninguna duda uno de los quehaceres más difíciles de abordar
para infinidad de individuos. De hecho, hace algunos días recibía un e-mail de
una chica que me preguntaba qué podía hacer para recobrar la entereza que un
día tuvo, en lugar de pasar largas horas acostada, apática y sin ganas de hacer
prácticamente nada.
Aunque no lo creas, muchas
personas conocen el significado de este expresión que entendemos popularmente
como he perdido la alegría de vivir por diferentes razones. Sin embargo,
dentro de las más comunes encontramos algunas como las siguientes:
- La pérdida de un ser querido.
- Tras cambios en los ritmos de vida como pueden ser por ejemplo, un divorcio o separación de la pareja.
- Después de estar trabajando mucho tiempo en un mismo puesto de trabajo y ser despedido del mismo.
Solamente son situaciones
bastante frecuentes que terminan por ocasionar efectos adversos sobre las
realidades vitales de un cierto número de individuos. Aunque no tiene por qué
suceder en la totalidad de los casos que pudiéramos conocer, no deja de ser
preocupante los numerosos efectos que por ejemplo, una ruptura amorosa con
hijos por medio puede ocasionar en un momento dado.
¿Cómo puedes recuperar la alegría de vivir?
En esta cuestión cobran especial
relevancia términos como pueden ser por ejemplo, la autoestima del
individuo y otros como es el concepto de autoimagen. Por ello, resulta
de vital importancia que intentes, dentro de tus posibilidades, sentirte
valorado, quererte y sobre todo, aceptarte a ti mismo.
Ahora bien, ¿qué pasos puedes dar
para atraer de nuevo contigo la alegría que un día tuviste y ahora perdiste por
el motivo que fuese?
En realidad es muy sencillo como
verás a continuación. Sin más, te propongo algunos que considero interesantes y
que pueden servirte en tu caso.
Define objetivos medibles claros, sin perder el norte
Ante las situaciones de cambio,
diversas personas pueden experimentar sensaciones como es por ejemplo, perderse
en el camino. En lugar de establecerte objetivos excesivamente de
conquistar, ve poco a poco y progresivamente, empieza a añadir dificultad a los
mismos.
Abandona un rol negativo hacia tu persona que te perjudica excesivamente
Todos los seres humanos nos
encontramos limitados porque ninguno de nosotros somos perfectos.
Haz un breve ejercicio de
memoria, recuerda todo aquello que sabes hacer mejor que los demás, eso que te
diferencia del resto y destina tus esfuerzos a pensar en positivo hacia tu ser.
Sin darte cuenta, comprobarás que
las críticas, aunque son necesarias, en este momento no las necesitas y tampoco
mereces ser excesivamente duro contigo mismo.
Comienza por anotar en una
papel las 5 cualidades más interesantes de tu personalidad y repítelas
varias veces al día.
Practica algún tipo de ejercicio que te encante
¿Te gusta bailar, patinar, jugar
al fútbol con los amigos?
Puede que no lo sepas pero el
deporte puede ser un aliado extraordinario para el momento en el que te
encuentras. Además, conseguirás lucir con un aspecto más saludable y sobre
todo, liberarás hormonas que te aportarán la felicidad que tanto anhelas
en esta situación concreta.
Disfruta de tu caminar por la vida
Sí, lo se, no tienes ganas de
nada pero ¿sabes que mereces ser feliz?
Sí, lo mereces. Por ello, no te
auto-limites y vuelve a recordar que haciendo lo que te gusta, en las compañías
que quieres, recuperarás más rápido ese estado emocional que ahora perdiste.
Llama a tus amigos, organiza una
gran fiesta aunque no tengas nada que celebrar y pasa el tiempo con las
personas que amas. En definitiva, disfruta cada día.
No te castigues por tus errores
y aprende de los mismos
Si has cometido errores, basta ya
de castigarte porque no sirve de absolutamente nada.
Empieza a aceptar que los errores
solamente son un apartado más en nuestro aprendizaje vital y debemos
aprender para crecer como seres humanos.
Recuerda que lo interesante de la
vida, consiste precisamente en caer y levantarse.
Ahora tú, ¿a qué esperas para
volver a ser la persona que realmente quieres ser?