La felicidad es un trayecto, no un destino quiere
ayudarte a entender que por muy difícil que fuese la meta que te propusiste,
solamente a través de tu esfuerzo verdadero podrás emprender rumbos nuevos. Y
es que, el valor de la felicidad puede encontrarse perfectamente
en multitud de planes, por muy alejados que se encontrasen de nuestras
opciones.
Cada uno de nosotros aspiramos siempre a dar lo mejor de
nosotros mismos, sin prestar atención a las incontables consecuencias que
tienen lugar a partir de esta perspectiva vital. Sin embargo, no siempre somos
conscientes que nuestro camino es el que realmente determina la capacidad de
ser felices o no.
Claves para tener un trayecto lleno de felicidad
Acepta de buenas formas que puedes cometer errores
Aunque no lo creas, son incontables las personas que sufren
desde decepción personal, cierta incertidumbre pasajera, expectativas demasiado
elevadas con respecto a su propia realidad y así, con otro montón de cuestiones
que les afectan.
Te propongo que aceptes, lo mejor posible, que tienes
errores. Con esta sencilla fórmula, te sentirás mejor contigo mismo.
Conozco muchísima gente que es incapaz de aceptar sus
propios errores y terminan por sufrir todo tipo de problemas. Por eso, asume
que forma parte de la naturaleza humana tener errores y tú mismo, puedes
cometerlos.
Define tu nivel de exigencia adecuadamente
En lugar de experimentar cientos de emociones que pueden
perjudicarte como podrían ser por ejemplo, el enojo, enfado, la tensión, los
incontables efectos del estrés o similares, gradúa tu nivel de exigencia en
el terreno personal acorde a tus posibilidades reales.
Para ello, ten en cuenta que no puedes con todo porque
cuentas con ciertas limitaciones que deberás superar. Solamente a partir de
entonces, vivirás en mayor paz con respecto a ti mismo y podrás, al mismo
tiempo, ser más feliz.
Valora los objetivos superados y celebra tus conquistas
Está muy bien tener objetivos y te recomiendo que también
los tengas. No obstante, no debes permitir que dichos objetivos terminan
sobreponiéndose a tu felicidad.
No, no se trata de perseguir aquellos retos que te supongan
un menor esfuerzo ni nada así, solamente de aprovechar tu tiempo y poner
énfasis en aquello que realmente es relevante para tu vida.
Por otro lado, no te olvides de celebrar los éxitos que
consigas porque mejorarán notablemente tu estado de ánimo.
Ahora tú, ¿solías aplicar a tu propia vida el mensaje
contenido en este artículo? ¿Por qué?