No busques la felicidad al lado de otra persona, ni
en situaciones concretas que puedas vivir. En lugar de ello, disfruta cada instante,
vive con una sonrisa permanente, ama a los que te rodean y comparte vivencias
con otras almas como tu. Por favor, deja de buscar aquello que ya tienes.
Hace algún tiempo que escribí, por qué buscar la felicidad, cuando realmente, lo que deberíamos comenzar a hacer es dejar de
preguntarnos el motivo concreto por el que no somos felices. Y es que, aunque
todo lo de nuestro alrededor cambiase y finalmente, consiguiésemos alcanzar
aquello que buscamos, podría darse la circunstancia de no percibir que somos más
felices de lo que creemos.
- No necesitas a nada ni nadie para ser increíblemente feliz.
- Valora lo que tienes, no solo porque merezcas hacerlo, sino porque ahí estará el principio del cambio en tu actitud.
No, no valoramos que se trata de una cuestión interior, nacida de la actitud y expresada con nuestras acciones desde lo más profundo del corazón.
Tampoco entendemos que nos referimos a un estilo de vida y
no, como la inmensa mayoría de las personas quieren creer, una emoción, algo
fugaz que viene y lo mismo que viene se marcha.
Para ser felices, no necesitamos tener una pareja perfecta,
ni tampoco una vida ideal rodeada de por ejemplo, riqueza. Basta con saber
apreciar lo que tenemos.
No busques la felicidad en el trabajo, ama lo que
haces y entonces, llegará sola a tu vida. Tampoco debes buscarla en la compañía
de otra persona, puesto que ninguna persona es realmente responsable de tu
propia felicidad, salvo tú mismo.
¿Por qué digo que no busques la felicidad?
- Cuanto más la busques, más se esconderá. Aunque resultase un tanto curioso, si intentas atraparla o sencillamente la buscas, terminará por alejarse más de ti, porque llegarás a creer que se trata de algo inalcanzable cuando no es así.
- Es muy posible que ya tengas en tu vida razones suficientes para sonreír, estar feliz contigo mismo, tus circunstancias y en definitiva, disfrutar de ese estilo de vida del que te hablo, pero no te dieras cuenta.
- No debes anhelar aquello que ya tienes. Son incontables las personas de todo el mundo que la anhelan, desconociendo por completo que ya la tienen consigo.
- Si tienes la oportunidad de disfrutar de un maravilloso nuevo día, deberías aprovecharla al máximo y no conozco mejor manera de hacerlo que sonriendo.
En definitiva, acepta que cada uno de nosotros somos
responsables de nuestra propia felicidad. Solamente a partir de esta premisa,
resultará realmente posible vivir con los pies en el suelo, las manos bien alto
en los cielos y sobre todo, cada nuevo día que te despiertes, no te olvides de estar
agradecido porque es clave para tu bienestar tanto interior como exterior.
Recuerda que nacemos con un objetivo vital y a partir de su conquista, podemos
descifrar el verdadero mensaje que implica este maravilloso término, porque no
es lo que tenemos sino aquello que superamos, conseguimos o logramos con
nuestras acciones.
- Pon atención a todas aquellas personas que disfrutan de tu compañía.
- Vive momentos inolvidables como los que puedes conseguir al lado de la gente que quieres.
- Disfruta de experiencias únicas que llegarán.
- Deja de seguir buscando lo que ya tienes, tu actitud es fundamental para el cambio que deseas.
No busques la felicidad, esfuérzate al máximo por mantener
siempre una gran sonrisa y comienza a vivir hoy.