La felicidad se compone de infortunios evitados fue y
sigue siendo a día de hoy una de las citas más conocidas del novelista Jean
Baptiste Alphonse Karr. Sin duda, uno de los genios que ha dado el país galo y
no solamente en el género de la novela, sino también periodístico.
Aunque resulte difícil en una gran cantidad de situaciones,
cuando entendemos que la felicidad se compone de infortunios evitados
todo acaba mirándose bajo otra perspectiva y podemos, realmente, conquistar la
felicidad que merecemos. Sin ir más lejos en cinco razones para encontrar la felicidad te hablaba de la importancia de la aventura de vivir como
mecanismo para ser felices. Sin embargo, a lo largo del viaje de cada uno de
nosotros podemos toparnos con momentos que sencillamente, debemos evitar con el
fin de sufrir lo menos posible.
Seguidamente, me gustaría compartir contigo algunas nociones
acerca de por qué considero que la felicidad se compone de infortunios
evitados y por lo tanto, comparto la visión de Karr:
1. Como si de un baile se tratase
Recuerdo hace años cuando empecé a hablar acerca de la felicidad y lo importante que era no solamente para la autoestima, sino a nivel de la personalidad global, ser felices. Eran tiempos en los que ponía de ejemplo un baile. En esta ocasión, me gustaría compartir contigo este ejemplo para que lo entiendas mejor. Bien, si imaginamos un baile cualesquiera y lo comparamos con ese estado emocional, el de la felicidad, que tanto nos gusta, sería únicamente un baile interminable. Además, estaríamos hablando de un baile en el que a pesar de las circunstancias, las que fuesen, estaríamos dando vueltas sobre la pista como si nos encontrásemos solos. El motivo de esto no es otro que el siguiente, no importa lo mal que lo hayas pasado puesto que si has decidido desde este preciso instante bailar, o si lo prefieres ser feliz, depende exclusivamente de tu actitud. Eso sí, mantente bien lejos de aquellas circunstancias negativas que pudieran afectarte y por lo tanto, interponerse en tu felicidad personal. Al fin y al cabo, estamos aquí para ser felices, ¿no te parece?
- Si queremos ser felices, debemos tener primeramente actitud.
- Con el ejemplo del baile, solamente quería exponerte que no importa tanto como pensamos el exterior, sino cómo nos sintamos.
- Tu actitud es fundamental y lo será siempre.
2. No es un destino
Prácticamente a diario recibo una gran cantidad de consultas
de personas como tú, que hacen alusión a la posibilidad de ser la felicidad un
destino. En mi opinión, las diferentes situaciones traumáticas en mayor o menor
medida, según cada caso concreto, que podemos vivir en nuestra existencia
pueden ser evitables.
- Solamente es la forma con la que a diario vivimos y nada más que eso.
- No lo entiendas como un destino, es una práctica equivocada habitual.
- Comprende que buena parte de las cosas que te sucedan pueden ser evitables. Lógicamente y como entenderás no todas, pero sí una amplia mayoría.
3. Dificultades sí, evitables también
Muchas personas consideran que la vida es difícil y efectivamente, lo es. No obstante, podemos poner de nuestra parte para que las dificultades sean lo más evitables posibles y disfrutemos de la alegría que tanto queremos, con unos sencillos consejos:
- Interiorizando que nosotros decidimos sobre nuestra realidad.
- No aceptando aquello que no nos gusta o simplemente no nos pudiera convencer del todo.
- Aprendiendo a decir no, a aquellas circunstancias o situaciones que así lo consideremos oportuno.
- Comprendiendo que evitando momentos grises, ganamos en felicidad.
4. Nos condicionan las decisiones
Cada uno de nosotros debemos decidir entre multitud de
aspectos diría que todos los días. Estas decisiones que escogemos, determinan
sí o sí nuestra realidad próxima futura. Teniendo en cuenta la cita de Karr,
podemos evitar una gran cantidad de situaciones pero no todas ellas, porque
somos decisión y en base a decisiones construimos nuestra vida. Ahora bien, si
queremos ser felices debemos tener bien presente que pese decidir no tiene por
qué ser negativo cuando se hace usando el sentido común y la sensatez.
- No permites que te afecten excesivamente las decisiones.
- No te arrepientes de algo que hiciste.
Espero con estas sencillas líneas haberte ayudado a entender
que aunque la felicidad se compone de infortunios evitados, no hay
palabra más hermosa con la que despertar todos los días de nuestra vida, porque
sin ella no es posible comprender otras muchas cuestiones como por ejemplo, el
amor.