Hoy me gustaría hablarles acerca de la felicidad en el
matrimonio. Como les apuntaba ayer en la felicidad depende de nosotros mismos, tenemos la obligación de amarnos porque éste es el principio de
toda relación sana. No obstante, pueden existir personas para las que no sea
posible conquistar la felicidad plena sin el apoyo de una pareja u otra persona
para caminar por la vida.
Cuando conocemos a esa persona con la que compartirlo todo y
estamos convencidos de que es la persona correcta como para dar ese gran paso,
el matrimonio, se plantean numerosos problemas. Entre ellos, el principal
vendría a responder a cómo conseguir la felicidad en el matrimonio, ya
que, no todas las personas disfrutan de una convivencia alegre y feliz.
¿Conocen algún caso de parejas que aunque conviven juntos no
son plenamente felices?
Fuera como fuese, me gustaría compartir con ustedes algunos
sencillos consejos para lograr esta difícil misión.
Aceptar las diferencias
Mujeres y hombres somos diferentes y eso nadie puede
discutirlo. También lo somos en manera de pensar, interpretar emociones y
sentir. Ellas, son mucho más emocionales y los hombres un tanto menos. Sin
embargo, para que una pareja tenga un feliz matrimonio ha de aceptar las
diferencias de la otra parte y saber apreciar aquellos detalles que merecen
verdaderamente la pena.
Autenticidad
Hace muchos años, cuando estaba en la escuela, tenía un profesor
que recuerdo nos insistía mucho en cómo de importante es ser auténticos.
Durante mi infancia no lograba entender el significado de esta palabra, pero
hoy en día si he podido comprobarlo. Necesitamos ser auténticos con nuestra
pareja, si hay algún comportamiento que no nos agrada tenemos que expresarlo y
buscar un punto de armonía común en la convivencia dentro del matrimonio.
Aceptar el pasado
Se trata probablemente de una de las tareas más complicadas
de llevar a la práctica. No tenemos ningún derecho a criticar la vida pasada de
nuestra pareja, atormentarnos por cosas que hizo ni reprochar nada, el pasado,
pasado está. En lugar de ello, debemos destinar nuestros esfuerzos a saber
apreciar lo maravilloso que tiene nuestro matrimonio, y afrontar el presente
con optimismo.
Confianza
La felicidad en el matrimonio no es una tarea
imposible de lograr. Recibo muchas consultas, casi todas ellas derivadas de
inseguridad de algunas de las partes. Sin embargo, se trata de un criterio de
personalidad que nos define y tenemos que aprender a confiar en nuestra pareja,
porque solamente así podremos disfrutar de una relación sana y feliz al lado de
aquella persona.
Decirle lo mucho que quieres a tu pareja
El tiempo hace que las relaciones se desgasten y se
deterioren. Un ejercicio realmente bueno para mantener la llama del amor es
decirle y no solamente con palabras, lo bien que te sientes a su lado, cuánto
te gusta su compañía y en general, cómo de feliz te hace sentir. Expresar los
sentimientos no cuesta tanto y alegra la vida.
Lucha constante
Es cierto que existen muchos problemas en las relaciones.
También no es menos cierto que la convivencia diaria es muy complicada y
desgasta a las personas. Sin embargo, tenemos que permanecer firmes por
nuestros sueños y si amamos de verdad, luchar constantemente por mantener esa
llama del amor de cuando éramos novios. Solamente de esta forma, evitaremos
perder a la persona amada y si la perdemos, al menos nos esforzamos con todas
nuestras fuerzas por evitarlo.
Por último, me gustaría decirles a aquellas personas que están
atravesando malos momentos en sus relaciones que al final todo sale bien y
siempre les salen bien las cosas, a las personas que desean algo con todo su
corazón. Nunca se rindan y que tengan la máxima felicidad en el matrimonio
que puedan disfrutar.