La relación entre felicidad y libertad implica un
paso más allá en el apasionante mundo del conocimiento humano, ya que, todos
nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos realizado todo tipo de
preguntas que nos aproximan a la poderosa realidad de ser felices.
Nos pasamos la vida realizando todo tipo de acciones
cotidianas, sin plantearnos exactamente dónde reside la verdadera alegría de
nuestra vida y por este motivo, no somos del todo capaces de responder con
prontitud a cual es la relación entre felicidad y libertad.
Los hay, sin ir más lejos, que consideran que no se puede
alcanzar aquello que no se puede entender. Otros por el contrario desisten
debido a la dificultad que entraña superarse a ellos mismos y conquistar ese
bienestar que tanto merecieron.
Unos y otros se equivocan y a la vez, tienen parte de razón
al mismo tiempo.
Cuando somos libres, entendemos que la alegría de nuestra
vida depende de todas y cada una de las decisiones que diariamente elegimos.
Por este motivo, la capacidad de elección es una de las herramientas más
poderosas que existen para conocer la verdadera posibilidad de vivir alegres y
en plenitud, como nunca antes imaginamos. No obstante, existen diferentes
impedimentos que hacen un tanto más compleja esta comprensión, como por
ejemplo:
- Tener o no tener pareja no influye en nuestra capacidad de conocer la felicidad, porque esta última reside en el interior de cada individuo y no al lado de nadie.
- Contar con un trabajo mejor pagado tampoco repercute necesariamente en nuestra capacidad de ser felices. La autentica felicidad reside en sentir la libertad de que estamos haciendo aquello que realmente queremos hacer.
Fuera como fuese, espero que estas breves líneas les ayuden
a comprender que depende de nuestra actitud y no de otros factores entender la
relación entre estos dos conceptos maravillosos que tanto nos pueden alegrar la
existencia.