Qué felicidad compartida quiere hacerte ver que todo
aquello que compartimos con nuestros seres queridos y de forma general, con el
entorno que nos rodea, no cae necesariamente en saco roto.
Durante todo este maravilloso viaje porque lo mismo que la
vida es un viaje, para el escritor escribir lo es otro, he tenido la
oportunidad de conocer gente extraordinaria con la que incluso entablar lazos
de amistad sincera. ¡Gracias por todos esos momentos y los que seguro vendrán
en el futuro!
Tranquilo, esto no es un adiós ni nada parecido, simplemente
una forma más de recordarte cómo de importante es compartir lo poco o mucho que
tengamos con las personas que amamos. Y es que el amor lo es todo y a la vez
nada, porque cuando no lo tenemos lo anhelamos pero cuando lo encontramos
sentimos incluso a veces miedo.
Qué felicidad compartida pretende sentar las tres bases que dotarán a tu existencia de la capacidad suficiente para ser feliz que
tanto has buscado. Y ahora si me lo permites, pasaré a compartir contigo estas
sencillas reglas que bajo la experiencia personal me han servido y procedo a
explicarte:
- En lugar de preocuparte tanto por las circunstancias en las que te encuentres, destina buena parte de tus esfuerzos a modificar estas circunstancias de manera que puedas lograr ese ser más feliz que tanto anhelas. Ten en cuenta que de nada te servirá lamentarte sino destinas tus esfuerzos para modificar tu realidad. Tampoco olvides que solamente dependerá de ti mismo, cambiar o no, para mejor.
Esto es así porque tus circunstancias pueden ser las que
quieras, pero si cuentas con la suficiente fuerza de voluntad como para
enfrentarte a ellas y crecer como persona, esa energía vital que todos tenemos
en nuestro interior logrará sacar lo mejor de ti mismo.
¡Deja de lamentarte por las circunstancias y trabaja para
ser más feliz hoy mismo!
- Trabaja tu lado humano y se más humano. Parece evidente que cada día nuestra especie se aleja más y más de comportamientos humanos. Actitudes como el egoísmo, la avaricia y otro montón de circunstancias interfieren en las realidades cotidianas de muchos seres como nosotros. Sin embargo, ¿donde quedó la humanidad?
¡Tenemos que trabajar por ser más humanos porque solamente
así, entre todos, habrá un mejor futuro para todos y cada uno de nosotros!
- La única fuerza capaz de todo, es el amor. Sí, es cierto que existen muchos tipos de amor. No obstante, pese a la gran diversidad en cuanto a tipología que podríamos diferenciar todos ellos cuentan con un ingrediente común: son beneficiosos. Por eso, en lugar de esforzarte por tener más cada día, no olvides disfrutar de todo tipo de momentos diarios al lado de tus seres queridos y cultivar el amor
¡Ten muy en cuenta que ser felices o no, no dependerá de lo
que tengamos sino de cómo disfrutemos lo poco o mucho que tengamos!
Como ves, se tratan de unos sencillos trucos para mantener
la vida que merecemos. Si a mi me funcionaron seguro que en tu caso también
pueden ser aplicables.
¿Te atreves a intentarlo? En cualquier caso, no olvides que
tus comentarios se agradecen y son siempre bien recibidos :)