Felicidad en estado puro, más que nunca ha pasado a
ser una forma de abandonar la rutina para materializar nuestros sueños. En
plena era tecnológica, cientos de personas en todo el mundo buscan conquistar
la felicidad de forma duradera.
Un ejercicio que aporta notables beneficios a quienes lo practican es sonreír. |
¿Hablamos de cifras?
Los datos hablan por si solos, las cifras son increíbles,
¿verdad? En este mundo por momentos un tanto inhóspito donde resulta difícil
vivir, queremos ser felices pero no a cualquier precio.
Así que cuando tenemos claro lo que queremos solamente
existe una opción válida, pasar a formar parte del selecto grupo de personas
felices.
Hoy en día, alcanzar la felicidad ha dejado de ser una utopía pasando a ser
una realidad contrastable. Y lo que es mejor, los beneficios de este estado
emocional del que todos hablan son mucho más que recomendables.
¿Qué es felicidad en estado puro?
En el artículo de bienvenida sentaba las bases de este por aquel entonces,
proyecto. Felicidad en estado puro es justamente lo que necesitas en tu
vida. Seguramente te preguntarás los motivos de esta necesidad.
Paso a
enumerarte algunos de ellos:
- Es amor hacia nosotros mismos y en cuanto a todo aquello que hacemos. Los seres humanos son acción ya que, gracias a estas acciones que provienen del razonamiento nos diferenciamos del resto de seres vivos. Cuando comprendemos que el amor es la fuerza motriz que mueve el universo, entendemos también que gracias a éste podemos llegar a liberarnos de las cadenas de lo cotidiano. No olvides que además de ser saludable, es capaz de conseguir que hagamos cosas maravillosas.
- Potencia la autenticidad, ayudándonos a ser auténticos. Vivimos en una sociedad dominada por patrones, modas y aspectos estéticos que nos condicionan. Somos por lo tanto, imitaciones de estereotipos que por ejemplo, vemos en los medios de comunicación. Reivindicar lo auténtico es complejo pero serlo nos hace ser aún más felices porque nos distingue del resto de seres humanos con los que cohabitamos.
- Se corresponde con una autoestima en equilibrio. Si partimos de la premisa de que no es posible conocer la felicidad sin gozar de una autoestima equilibrada, todo cobra sentido. Para que me entiendas, existen personas que ellas mismas no se quieren, tampoco se valoran y pretenden que desde el exterior hagan esto. En el momento preciso en que entendemos que no importan las circunstancias sino nuestra mentalidad, llegamos a entrar en armonía con nosotros mismos y nuestra autoestima, nos lo agradece dos veces.
- Humildad para ser humanos. Como te decía unas líneas más arriba, nos encontramos en una sociedad de estereotipos y cánones a menudo impuestos. Estos ejercen una enorme influencia en las gentes y cambia a las personas como consecuencia de un fenómeno de adaptación. El principal consejo que quiero compartir contigo en este apartado es que no busques tener siempre la razón absoluta como mecanismo hacia la humildad, ya verás como todo te irá mejor y sufrirás menos.
- Aprender de los años cumplidos. El aprendizaje continuo es un aspecto fundamental para crecer como personas. Son muchas las consultas que recibo acerca de individuos que buscan un cambio en sus vidas y una vida diferente. Sin embargo, no por tener una vida diferente se es más feliz. Todo depende de la madurez que tengamos para saber auto-aceptarnos y disfrutar de lo maravilloso que nos rodea, que es mucho. Por eso, suceda lo que suceda nada mejor que sonreír y aceptarlo como una forma más de aprendizaje fundamentado en las experiencias, ya que, como sabes para mi no existen los errores sino las experiencias.
- Ser respetuosos con el medio. Desde pequeños nos enseñan que tenemos que esforzarnos por ser superiores a los demás. ¡Error, tenemos que ser felices con lo que tengamos y no condicionar nuestra felicidad a bienes materiales! En mi opinión, no hay que forzar la máquina ni tampoco sentirnos tristes. No todo es alcanzar los deseos que tengamos e incluso puede que consiguiéndolos no ganemos ese estado emocional que pretendemos. En lugar de ello, respeta lo que tienes y respétate a ti mismo para comprender el verdadero significado de felicidad en estado puro.
- Simplicar nuestra existencia. Caminamos rápido, igual demasiado deprisa todos los días. No nos damos cuenta de un gran número de circunstancias que suceden a nuestro lado. Apenas disponemos de tiempo libre para por ejemplo, compartir momentos entrañables con nuestros hijos. Si en lugar de este estilo de vida lo simplificamos, ganamos en felicidad porque no tenemos una agenda tan ocupada y sí, más tiempo para estar con nuestros seres queridos. En general, con todas aquellas personas que amamos.
- Disfrutar de la plenitud. Anhelamos vidas que no tenemos y soñamos con tenerlas. Cuando cometemos un error nos sentimos tristes y a menudo, revivimos ese error en nuestra mente. Nos olvidamos que la plenitud personal comienza precisamente en uno mismo porque nace de su actitud mental. Vive el momento presente y deja de preocuparte tanto por situaciones pasadas, el pasado acabó y el mañana te pertenece.
Felicidad en estado puro quiere recordarte que eres
especial, como todos lo somos. Los motivos los conoces bien porque fueron
tratados unas líneas más arriba con detalle. Ahora bien, ¿te atreves a ponerlos
en práctica? ¡Comienza ahora y no lo dejes para mañana!