Felicidad y quererse dos términos de los que deberíamos tomar buena nota para nuestra vida diaria. Son muchas las preguntas que recibo en el consultorio en línea que recibo acerca de quererse, cómo hacer para quererse más?
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| ¿Y tú, te quieres lo suficiente como para comprender la felicidad tal y como eres? |
Como te decía, mucha gente me escribe haciendo entre otras varias las cuestiones que te planteaba con anterioridad. No existen secretos para quererse uno mismo, al igual que tampoco los hay para conquistar la felicidad que merecemos. Sin embargo, hoy quiero hablarte sobre esta temática que en mi opinión es trascendental para gozar de una vida plena en compañía de este estilo de vida que tanto nos gusta a ambos.
Querernos o no, es una práctica innata a nuestro pensamiento que todos podemos desarrollar con relativa facilidad. Sí, ¿quieres quererte? Solo tienes que aprender a valorar:
- Aquello que te hace único.
- Especial.
- Auténtico.
- Todo eso que de una u otra manera te diferencia del resto de individuos de tu entorno.
Hay dos puntos de vista que conviene destacar de cara a su puesta en la práctica:
- Esforzarnos cada día como si fuese el último, tratando de hacer todas las actividades o tareas de las que participemos lo mejor posible. Todo aquello que hagas, por insignificante que pudiera parecerte tienes que hacerlo con tu máximo interés y lo mejor que puedas. Te garantizo que te ayudará a ser consciente de cuánto vales.
- Amor y más amor, por tratarse de la energía más poderosa que existe en el universo y que abrirá todas las puertas hacia un mejor futuro. Conozco pocos consejos mejores que yo mismo pudiera darte que el de, tener corazón y aplicarlo a los máximos minutos que podamos. Es cierto que no siempre podremos pero cuanto más lo hagamos, las recompensas serán también mayores.
Como estás comprobando, se trata de dos planteamientos de los que seguramente hayas escuchado hablar más de una ocasión. Me alegro que sea así, ponerlos en funcionamiento y todos los mecanismos que cada uno de éstos engloba, eso ya es otra historia bien difícil. ¡No te preocupes, tú también puedes lograrlo!
Cuando nos mostramos decididos a querernos a nosotros mismos para buscar la felicidad, logramos altos beneficios en materia de bienestar como:
- Encontramos una forma increíble para desarrollar todo nuestro potencial y mejorar también de igual modo a nivel personal.
- Conseguimos aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos.
- Afrontamos de una mejor manera las debilidades que tenemos, porque somos seres humanos y las tenemos, al igual que aquellas características que nos capacitan para ser mucho más fuertes.
Felicidad y quererse son dos conceptos que caminan juntos. Por si te costase esta andadura que es posible, quisiera compartir contigo una sencilla actividad que de seguro te servirá de cara a su interiorización. El ejercicio que te voy a proponer es bien sencillo y consiste en que, cada mañana cuando te levantes te acerques al espejo y frente a éste, te repitas lo maravilloso que eres.
No, no se trata de volverte narcisista ni nada parecido. Tal y como te indicaba en mi primer libro "cómo alcanzar la felicidad en la vida" , cuando definimos claramente lo que queremos y el punto en el cual nos encontramos, estamos aún más cerca de adquirir la capacidad necesaria para convertirnos en seres felices.
Ahora bien, tienes claro ¿quién eres? y ¿en quién quieres convertirte? En caso afirmativo me alegro y en el caso contrario, te invito a elaborar una lista de aquellos puntos que debas mejorar según tus propios criterios.
En conclusión, felicidad y quererse se encuentran unidos porque por separado nos debilitan pero juntos nos hacen ser mucho más felices. Recuerda que tienes que quererte y que si tú mismo no te quieres, no esperes que los demás que te rodean lo hagan por ti.
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