Ayer comenzaba lo que pretendía en un primer momento que
fuese más o menos una aproximación acerca de la infelicidad para tratar de
abordarla de la mejor manera posible. Por ello, en un primer artículo con el
título de qué es la infelicidad comentaba con todos vosotros un contexto
temático.
Hoy descubrimos por qué debemos esforzarnos a diario para combatir la infelicidad y que ésta, no se acaba imponiendo sobre nuestra realidad.
Mi intención no era otra que tratar su concepto,
estableciendo un breve resumen acerca de algunas mis experiencias vitales y
también como no, exponiendo unas breves nociones introductorias del mismo. Continuando con la temática de hace tan solo pocas horas me gustaría seguir
profundizando en este asunto y ahora mismo si así me lo permites, concretar en
torno a éste una serie de apartados relevantes respondiendo a cómo combatir
la infelicidad. Pero antes de nada quiero decirte que ninguna persona es
infeliz por mero nacimiento.
Combatiendo la infelicidad: primeras nociones
Desde que somos muy pequeños nos inculcan toda una serie de
planteamientos, intentando prepararnos para un mundo que en numerosas ocasiones
para que negarlo es cruel. Nos enseñan todo tipo de términos, un gran número de
significados, de actitudes y de forma genérica, mucha teoría pero la realidad
es que la vida tal cual es, es a veces muy dura. Seguramente te sientas
identificado con algunas de las líneas que figuran a continuación:
- Niño tienes que ser una persona íntegra y amigo de tus amigos.
- Nunca pierdas la ilusión y conseguirás todo lo que te propongas.
- No te olvides de ser amable y generoso con tu entorno.
- Pase lo que pase, siempre mantén contigo mismo la alegría y el universo te sonreirá.
- Jamás pierdas la esperanza, nunca.
Sí, son algunas variantes de frases que todos nosotros de una
u otra forma alguna vez hemos escuchado. No quiero decir con ello que sean
buenas, malas ni nada parecido porque no soy quién para cuestionar nada en este
sentido, pero ¿qué ocurre cuando nos encontramos con la infelicidad?
La infelicidad frente a frente
Como decía unas líneas arriba desde edades muy tempranas nos
enseñan que debemos, por ejemplo:
- Ser buenas personas.
- Tener valores que nos diferencien del resto de individuos y nos hagan ser únicos.
- Buscar siempre la responsabilidad en cuanto a nuestro entorno.
- La obligación de estar ahí para nuestros amigos cuando nos necesiten.
- En general, una amplia gama de posibilidades que nos acercan a un ideal característico.
Es posible que si resides en España como yo, por momentos
pierdas la esperanza, ilusión o incluso te encuentres un tanto perdido. No me
gusta para nada esta posibilidad y quisiera compartir contigo 5 claves que
considero muy importantes para que puedas combatir la infelicidad si así
lo necesitases. Son las siguientes que figuran a continuación:
- Ninguna persona nace infeliz y en tu caso por supuesto, tampoco. Son las situaciones que vivimos y experiencias, las que nos hacen aproximarnos a esa sensación extraña de sentirnos perdidos, desorientados, desanimados, y en definitiva en ese estado de ánimo que nos imposibilita para estar en paz con nosotros mismos. Por ello, pase lo que pase no te olvides de permanecer en paz contigo mismo, en contacto pleno con tu yo interior y que la magia que ilumina tu corazón nunca se apague.
- Ten presente que como ocurriera con todo en la vida, solamente se trata de ciclos y nada más que eso. Sí, aunque no lo creas de nada te servirá llegar al máximo convencimiento contrario. De todo se sale y con la infelicidad no podía ser menos puesto que simplemente es un periodo más, como otras muchos que viviste.
- No te olvides de poner de tu parte. A diario recibo todo tipo de consultas por parte de personas que no hacen más que lamentarse por su situación en lugar de preocuparse por cambiarla. Mi primera reacción siempre es la misma, ¿qué quieres lograr en tu vida?, ¿sabes lo que quieres?, ¿tienes claro cómo conseguirlo? La respuesta también suele ser muy parecida, muchas dudas. Bien, es normal que tengamos dudas porque yo también las he tenido y tendré en el futuro. No obstante, estamos obligados de poner todo lo que podamos de nuestra parte por mejorar nuestra situación. Ahora bien...¿lo hacemos realmente? ¡Ahí está la cuestión!
Espero que estas líneas te hayan servido para combatir la
infelicidad pero recuerda:
- Nunca dejes de ser quién eres por lo que otros quieran que seas.
- No permitas que otros te impongan sus criterios o sueños, por encima de los tuyos personales.
- No importa la situación por la que estés atravesando, todos hemos caído alguna vez y yo también he caído al suelo casi de rodillas. ¡No te desanimes y a por todas!
Mis mejores deseos y buena suerte para todas esas personas que me siguen
a diario y se encuentran perdidos en una sociedad que a veces va, demasiado
deprisa.
Enlaces a los que se hizo alusión:
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