Mi felicidad no depende de nadie pretende recordarte
que solamente conseguirás ser feliz si tú mismo pones de tu parte, tu tiempo y
voluntad para conseguirlo. Y es que, existen muchas personas que consideran que
la felicidad por ejemplo, solamente puede ser alcanzada en pareja.
No importa si estás o no acompañada; lo importante es cómo te sientas en cada momento de tu vida.
Los diversos resultados de mis investigaciones nos llevan a una conclusión clara: se equivocan. Como estás comprobando, para nada comparto aquella opinión que con anterioridad te presentaba. Es
más, tal y como te detallaré unas líneas más adelante no es así.
Aunque a priori pudiera parecer una explicación sencilla, no
lo es. Dentro de la presente explicación encontrarás un buen número de motivos
que seguro te harán reflexionar para comprender de mejor manera los mecanismos
que se encuentran escondidos en este proceso conocido como felicidad en la
vida.
Me gusta hablar con la suficiente claridad y al grano. Es
por esto que no te voy a engañar ni tampoco dar más vueltas de las
estrictamente necesarias. Hubo un tiempo en el que yo mismo, pese a estar muy
equivocado, creí que mi felicidad dependía de estar con la persona que quería.
Como te decía, estaba enormemente equivocado.
1. Mi felicidad depende de amarme a mi mismo
Unas líneas más arriba te decía que hace algún tiempo o si
lo prefieres varios años, consideraba que la felicidad no podía ser alcanzada
por mí sin estar al lado de la persona amada.
Bien, años más tarde y más concretamente en el momento
presente puedo afirmar que estaba enormemente equivocado.
1.1. ¿Por qué?
Nuestras circunstancias vitales pueden cambiar, el tiempo
también pasa y todo se encuentra aunque relacionado en constante evolución y
cambio. La mayoría de las cosas de las que a diario disfrutamos como pudieran
ser todo tipo de bienes materiales, no son para siempre. Sin ir más lejos, el
precio del dinero cambia y lo que hoy vale 10 mañana puede no hacerlo.
Conforme a las relaciones personales sucede un fenómeno muy
similar. Hoy podemos estar enamorados de nuestra pareja y mañana, dejar de
estarlo. En conclusión, todo es finito y resultaría demasiado peligroso poner
nuestra felicidad en las manos de una lotería, del azar.
2. Mi propuesta, para ti y para el mundo
Tal y como te explicaba arriba, todo es finito y termina.
Sin embargo, hay algo que permanece en nuestro recuerdo, memoria y cerebro para
siempre: las emociones, los sentimientos y nuestras creencias.
- Las emociones nunca terminan porque lo que un día nos aportó felicidad, no debe de lastimarnos en el momento actual. No podrían de igual manera traicionarnos porque nosotros las controlamos y decidimos cuales queremos en nuestra vida y cuales no. Por eso, es muy importante rodearnos de todas aquellas personas que tengan las mismas vibraciones, positivas, que nosotros.
- La recomendación que quiero hacerte en este sentido es que te nutras de emociones, vivas las emociones con intensidad e intentes en la medida de tus posibilidades, sorprenderte un poco más a diario de la belleza de tu entorno.
- Los sentimientos nos permiten como su nombre indica sentir, estar vivos y gozar de una vida plena en compañía de nuestro ser. Tenemos que tomar conciencia de lo importantes que somos para el mundo, lo que nos queda por hacer y sobre todo, valorar nuestro trabajo pasado. De esta manera, evitaremos a las personas tóxicas que simplemente quieren alimentarse de nuestras emociones sin aportarnos nada.
- Mi recomendación es que no tengas miedo de sentir, pero ten cuidado con lo que sientes porque podrías resultar lastimado. De todas maneras, no te preocupes porque más adelante hablaré más acerca de esta cuestión.
- Las creencias nos ayudan a seguir adelante en todos aquellos momentos en los que nos encontramos perdidos, sin rumbo. Para las personas que como yo tienen sus creencias del tipo que fueran, no dejéis de creer en la belleza de vuestros sueños.
- A modo de última recomendación, quiero decirte que por favor, nunca abandones ni te abandones. Es bien cierto que en ocasiones atravesamos momentos de dificultad, sí, pero en ellos mismos radica la grandeza del ser humano.
Y ahora tú, ¿qué opinas? ¿Estás de acuerdo o tienes otra opinión?
Fuera como fuese te invito a compartirla conmigo y todos los lectores que a diario visitan este lugar.
¡Muchas gracias por tu amabilidad, ten un feliz día!